jueves, 14 de junio de 2012

Sumidero


Por lo que más quieras lávate bien esas manos antes de acostarte, me gritabas con tu aliento de vino barato las pocas noches que llegabas antes de que me hubiera acostado. Y yo abría el grifo, dejaba correr el agua para no oír el llanto de mamá y me escondía bajo las sábanas de mi cama, con las manos todavía sucias. Me quedaba sin su beso de buenas noches, aunque eso no era lo que más me dolía. Pero hoy voy a hacerte caso. Cuando suelte tu cuello me las voy a lavar. Por lo que más quería. Para que los restos de mi odio se pierdan por las cañerías. 

Microrrelato-Microficción-Hiperbreve-Microcuento

Este relato ha participado -sin éxito- en el concurso 
Relatos en Cadena
organizado por la SER y la Escuela de Escritores

17 comentarios:

Anita Dinamita dijo...

Me temo que hará falta algo más que un sumidero para destilar ese odio.
Bueno, me alegra tu participación, siempre me gusta leerte, ganes o no.
un abrazo

Sara Lew dijo...

Ojalá el sumidero pudiera llevárselo todo...
Un abrazo.

CARO GARCÍA dijo...

Coincido con Anita. Ese rencor necesita un desagüe mucho más grande, y sin embargo nunca será destilado por completo.
Una tragedia para los tres, pero que uno de ellos la haya merecido, no trae la paz a los demás.
El padre, definitivamente, estaba desprevenido. Si tan solo hubiese mirado hacia la izquierda…
Besos Víctor, y feliz día del escritor (acá en Argentina fue ayer). Un saludo algo atrasado pero no olvidado.

Susana Camps dijo...

Me gusta la intensidad del recuerdo y del rencor. De uno a otro y a la acción desaparece vertigionsamente el tiempo.
Abrazos

Anónimo dijo...

Me gustó el relato. Qué difícil es colarse entre los finalistas de Rec! Por cierto, ¿podrías incluir la opción de suscribirte tu blog por email? Así podría seguirte, ya que mi blog es wordpress. Un saludo

Francesc Barberá

Araceli Esteves dijo...

El agua no se llevará tanto odio, hay emociones que atascan incluso los más anchos sumideros.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Un relato de gran intensidad, verdaderamente duro, aspero, cortante.

Triste reflejo de una realidad posible.

Buen trabajo, Victor.

Un saludo,

Alejo Z. dijo...

El abandono de lo querido. Tanto se evidencia en las manos y la cara, que las caretas de los sentimientos también se pueden ir por el desagüe.
Saludos.

Luisa Hurtado González dijo...

Pues a mi me ha gustado mucho. Me gusta coger una frase, ponerla en otro momento de otra manera y... sacarle (o dejar que te cuente) otras cosas. Sin embargo, las palabras vienen a ser casi casi las mismas.

Víctor dijo...

Nuestros sumideros, Ana, son los ríos que van a parar a la mar. Y una vez allí, ya nadie se acuerda de nada. Me alegra participar, gane o no, pero hombre, ganar alguna vez no estaría nada mal, aunque reconozco que participo poco en el ReC. Un abrazo, Ana.

Ojalá, Sara. Por allí todo se pierde. Un abrazo.

Gracias, Caro. Hay odios que no caben en sumidero alguno, pero hay otros que se cuelan por los agujeros más pequeños. A ver cómo es el del prota. Un abrazo.

Me alegro de que te guste todo eso, Susana. Un abrazo.

¿Difícil, Francesc? Para mí, imposible. Bueno, aunque debería participar más, si es que me quiero colar algún día. Voy a ver si encuentro el gadget ese de suscripción y lo incluyo. Un abrazo.

No pasa nada, Araceli, hay productos químicos que desatascan los sumideros más atascados. Un abrazo.

Gracias, Pedro. Te enviaré unas aspirinas y unas tiritas. Un abrazo.

Toto, absolutamente todo, puede colarse por un desagüe. Gracias por pasarte, Alejo. Un saludo.

Gracias, Luisa. Me alegra que te gustara. Lástima que no seas jurado en ReC... Un abrazo.

Mar Horno dijo...

Me gusta mucho tu micro, porque me gustan mucho las venganzas, no lo puedo remediar, me pirran los justicieros. Yo pienso que el odio no se irá por el sumidero, pero que muerto el perro se acaba la rabia, y ese era perro perro. Un abrazo.

Víctor dijo...

Pues entonces, Mar, coincidimos en eso de ser vengativos. Me alegra que te guste el micro. Voy a ver qué me sale con esa risa un poco tonta y la barba que siempre pincha... Un abrazo.

Elysa dijo...

Es como dice Mar de los vengativos y que el odio no se irá por el sumidero, pero descasar, descansará.
Es muy potente lo que transmite.

Besitos

Miguelángel Flores dijo...

Por lo que más quería, ahí está la clave. Ya no está. Está escrito de verdad con todo el rencor. Ese "no es lo que más me dolía", lo dice, y ¿qué puede doler más a un niño que quedarse sin el beso de su madre? Esta frase parió grandes textos. Te felicito, Victor.
Un abrazo.

Víctor dijo...

Si frotas bien, con jabón y eso, Elysa, el odio se desprende de las manos. Pero solo de las manos. Un abrazo.

Gracias, Miguelángel. La verdad es que siempre me ha dado que pensar eso de "por lo que más quieras". ¿Qué es lo que más quiero? Un abrazo.

Laura dijo...

También yo te felicito Víctor. Efectivamente fue una frase que ofreció muchas historias. La tuya ciertamente, entra plenamente en el carácter ReC que muchas veces es premiado. Puede que a la próxima semana...en fin...sólo es un sueño.

Un abrazo.

Víctor dijo...

No he participado demasiado en ReC, Laura, aunque le tengo ganas. De todos modos, gracias a ReC he podido escribir más de un micro del que me puedo sentir orgulloso. Y eso ya es un premiazo. Un abrazo, Laura, para que rime.